Se mueve en la peligrosa frontera entre lo sofisticado y lo vulgar, y ahí reside el secreto de su éxito, en la audacia que requiere para insertarlo en tu look jugando a ser elegante pero con un punto estrafalario.
El Print Animal en todas sus versiones -pitón, cocodrilo, leopardo, cebra...- deja de ser la extravagancia del verano, ésa que solo nos atrevemos a incorporar en nuestro traje de baño o en un tímido foulard, para reclamar su justo lugar cuando el frío arrecia.
De ahí la envergadura del reto: incorporar el estampado
animal en nuestro look diario y, no sólo no morir en el intento,
sino conseguirlo con elegancia y feminidad. ¿Imposible?
Nada más lejos de la realidad: la clave está en adoptar
el print también en los complementos.
Este invierno, más que nunca, se abren
cientos de posibilidades para llevarlo.
Y no sólo por la variedad de prendas que se tiñen
del estampado felino, sino por las distintas
reinterpretaciones de color.